El partido arrancó equilibrado, con ambos equipos mostrando nerviosismo e imprecisiones. A medida que pasaron los minutos, Quilmes empezó a tomar el control del juego, manejando mejor el balón y avanzando hacia campo rival. Sin embargo, aunque tenía más claridad y profundidad, especialmente por las bandas, no generaba peligro real.
El equipo local se cerraba bien en defensa y buscaba contragolpear, pero ninguno de los dos equipos logró crear ocasiones claras. Quilmes intentó con remates lejanos, como los de Emanuel Herrera y Ramiro Luna, pero ambos disparos fueron fáciles para el arquero Facundo Ferrero.
UN CIERRE AJUSTADO DEL PRIMER TIEMPO
La llegada más clara llegó recién a los 45 minutos, cuando Damián Adín desbordó por la derecha y definió al primer palo; el arquero tocó el balón, que terminó golpeando el poste. Dos minutos después, Ayrton Sánchez probó desde afuera, pero Ferrero volvió a responder con seguridad.
Por el lado del local, la primera aproximación llegó a los 49 minutos, cuando Agustín Paz definió por encima del arco tras un centro desde la izquierda. El primer tiempo terminó en un justo empate sin goles.
EL COMPLEMENTO: EL GOL Y LA TENSIÓN
En el inicio del segundo tiempo, Quilmes tuvo que hacer un cambio obligado: Tomás González ingresó por Ayrton Sánchez, quien salió lesionado. Chicago, por su parte, salió más decidido y encontró la ventaja rápidamente. A los 2 minutos, un lateral desde la izquierda terminó en un centro de Facundo Castro, un remate de Tomás Rodríguez, el rebote del arquero Glellel, y finalmente el gol de Agustín Paz, quien definió fuerte y arriba para el 1-0.
Quilmes necesitaba dos goles para revertir la situación. A los 9 minutos, Emanuel Herrera intentó con una media vuelta, pero Ferrero tapó abajo. Poco después, Leandro Allende remató cruzado en una jugada colectiva, pero el balón pasó rozando el palo izquierdo.
EXPULSIONES Y DESCONTROL
La situación empeoró para Quilmes a los 14 minutos, cuando Allende fue expulsado por exceso verbal, dejando al equipo con diez jugadores. A los 19 minutos, un tumulto derivó en la expulsión de Santiago Moya y Evelio Cardozo en Chicago, lo que dejó a ambos equipos con desventaja numérica: Quilmes con nueve y Chicago con diez.
Pese a los cambios realizados, como los ingresos de Juan Ignacio Capano y Ramiro Martínez, Quilmes no logró recuperar el control. Damián Adín tuvo dos chances, un cabezazo y un remate elevado, pero ninguna fue efectiva.
UN FINAL AMARGO PARA QUILMES
En los minutos finales, Quilmes no encontró la forma de dominar el balón ni generar peligro. Chicago manejó el juego con tranquilidad hasta el pitazo final del árbitro Juan Pablo Loustau.
El Cervecero deberá jugar otra temporada en la Primera Nacional. En este partido de revancha, el equipo no estuvo a la altura de lo mostrado en el partido de ida. Tras un primer tiempo parejo, el gol tempranero en el complemento desestabilizó al equipo, que cayó en la impotencia y terminó descontrolado, con dos jugadores menos. Un cierre decepcionante para un equipo que había despertado grandes ilusiones en su hinchada.
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