Carlitos y su madre |
"Carlitos", como le decían sus amigos y familiares, tenía que estar a las 7 para dar un examen en la Facultad de Ingenería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Trabajaba en Tolosa y, además, solía hacer changas como técnico electrónico. Arreglaba computadoras, lavarropas y todo lo vinculado con la electricidad.o.
Recorrido
Alrededor de las 6, el joven caminaba por la esquina de Montevideo y Falucho, hacia Dardo Rocha, para tomar el colectivo hasta la estación de trenes de Bernal, cuando dos ladrones lo atacaron.
Vivía en la planta baja de la casa de la calle Falucho al 900, cerca de la villa Itatí, una zona de calles de tierras donde, dicen los vecinos, aumentó la inseguridad y los patrulleros "desaparecieron". En la planta alta vivían, con sus respectivos maridos, sus dos hermanas: Elizabeth (31) y Andrea (26).
Madre desesperada
Desesperada, la madre de Carlitos, al no recibir una respuesta a un llamado de su hijo, salió a ver por qué no le respondía y encontró a su hijo agonizando. Estaba tirado en el piso y, a su lado, había un fierro negro, en forma de L en la punta. Tenía sangre en la cabeza y en el caño también había manchas hemáticas.
La Policía llegó una hora después
Los agentes de la seccional segunda de Bernal llegaron a la escena del crimen más de una hora después del hecho. Para entonces, había desaparecido el arma homicida. Se cree que los mismos asesinos fueron hasta el lugar para llevárselo y dificultar su identificación.
La fiscal Karina Gallo, de la UFI N° 4 del Departamento Judicial Quilmes, investiga si en el lugar hay cámaras de seguridad, aunque en principio el relevamiento habría dado negativo.
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