Causa de Vialidad: Duro alegato de fiscal contra los gobiernos kirchneristas

En la primera audiencia donde el fiscal Diego Luciani efectuó duras acusaciones Cristina Fernández por  "supuesta corrupción en la adjudicación de obra pública al empresario Lázaro Báez en Santa Cruz. "Baez era Néstor Kirchner, era Cristina Fernández", dijo e un momento.  La vicepresidenta está acusada de ser la jefa de una asociación ilícita que direccionó contratos millonarios de la obra pública de Santa Cruz a favor de Baez a cambio de retoros a través de los hoteles de la familia Kirchner. La Fiscalía pidió nueva audiencias para exponer las pruebas.

Hoy se inició  la etapa final del proceso a cargo del Tribunal Oral Federal 2 en que el fiscal de juicio pidió nueve audiencias para presentar las pruebas. Luciani acusó a Néstor y Cristina Kirchner de haber montado “un auténtico y eficaz sistema de corrupción”.

Asociación ilícita

El fiscal dijo  que “entre 2003 y 2015 funcionó una asociación ilícita que tuvo como jefes a Néstor y Cristina Kirchner”, y que hubo “una defraudación millonaria”. Expresó que hubo “una de las matrices de corrupción más extraordinarias que lamentablemente y tristemente se hayan desarrollado en el país, por las características especiales de la asociación”.

Órganos de contralor

Luciani advirtió que esta asociación ilícita “burló órganos de control para enmascarar los principios de la organización criminal” y que creó un “sistema de corrupción estructural con beneficios obscenos para Lázaro Báez con un perjuicio multimillonario para el Estado”.

Socio comercial

El fiscal se refirió a Báez en el juicio por corrupción en la obra pública como “socio comercial de Néstor Kirchner y de su esposa” y los responsabilizó de haber provocado un “perjuicio económico y social inconmensurable”.

Alberto Fernández

El fiscal citó la declaración del presidente Alberto Fernández en este juicio: “El entonces presidente de la Nación, Néstor Kirchner, y Lázaro Báez eran amigos íntimos, esto no está en discusión, no está controvertido. La misma Cristina Fernández lo admitió en su declaración indagatorio. También el actual presidente de la Nación, el doctor Alberto Fernández, corroboró esa estrecha vinculación en su declaración testimonial, al manifestar que a Lázaro Báez se lo presentó Néstor Kirchner en el año 2003, 2004, en El Calafate, en circunstancias en que acompañó a Néstor, que estaba terminando su casa, y Lázaro Báez estaba allí, en el parque”.

Licitaciones.

El fiscal dijo que “las 51 licitaciones analizadas buscaron eliminar la competencia para que Báez fuera beneficiado ilícitamente con contratos millonarios” y calificó como “una ficción” la supuesta competencia que tenían las empresas de Báez: “Fue una maniobra burda para montar un escenario de libre competencia”.

Congreso

Luciani advirtió que “una parte importante de las obras adjudicadas a Báez no fueron autorizadas por el Congreso al momento de sancionar el Presupuesto” y consideró que “la corrupción parasitó todos los controles”.

El fiscal alertó que “había un método eficaz para asfixiar a las empresas” y que “Lázaro Báez se aprovechó y se apoderó en las sombras de diversas firmas”.

Abuso de poder

Para Luciani en los gobiernos K no hubo “mala gestión de la obra pública o contratos mal adjudicados”: “Era una situación endémica, la regla era el abuso de poder, la ilegalidad y la arbitrariedad, fueron 51 las obras adjudicadas a Lázaro Báez, amigo de Néstor Kirchner”.

El fiscal dijo que “los resultados de la inversión vial no solo fueron un despropósito: fueron nefastos, las obras no se culminaron y el Estado erogó millones ciegamente”.

Empleado convertido en empresario

Luciani cuestionó que Lázaro Báez “de un día para el otro se convirtió en empresario de construcción, pasó de ser empleado de banco a ser empresario de la construcción y el Estado, con los impuestos que pagamos todos los ciudadanos, le confió el 78,4% de la obra vial de Santa Cruz”.

Unidad de Información Financiera

El fiscal criticó la posición de la Unidad de Información Financiera (UIF), que pidió la absolución para Cristina Kirchner: “El trabajo de la UIF fue temerario. No valoraron la prueba y la escasa prueba que valoraron, la tergiversaron, debió explicar por lo menos mínimamente por qué descartó la cuantiosa prueba”.

Incumplimiento de contratos

Luciani mencionó que Báez incumplió la mayoría de las obras que se le adjudicaron y que en solo una mantuvo su precio original: “En 39 casos Lázaro Báez logró 700 meses de prórrogas, algo así como 63 años, y consiguió más de 1500 millones de pesos en concepto de incrementos presupuestarios, todo con un procedimiento ilegal”.

El fiscal dijo que en los gobiernos K “la corrupción se convirtió en un comportamiento habitual, en hechos gravísimos, una organización permanente”.

Para Luciani “se encubrió, con un fin noble, la comisión de un delito, se direccionaron licitaciones públicas aprovechando una estructura de funcionarios que eran funcionales y que brindaban su aporte a la defraudación”.

Relato

El fiscal dijo que “el relato era hacer rutas” y que “la realidad era extraer de manera ilegal fondos del Estado”. Dijo también que “luego de más de una década a cargo de la administración de la provincia de Santa Cruz los jefes de la asociación ilícita consolidaron una base de poder fáctico” y que “conocían y tenían el poder para influir en la designación de los funcionarios a cargo de Vialidad y de los organismos de control”.

José López

El fiscal mencionó que el día en que detuvieron al exsecretario de Obras Públicas José López “el Presidente actual (Alberto Fernández) daba notas periodísticas en las que aseguraba que su motivo de renuncia al Gobierno era lo que pasaba en la obra pública”.

También destacó que “las relaciones entre todos los imputados son inocultables”.

Falta de controles.

Luciani criticó que “no había mucha voluntad para controlar, no había recursos ni estructura suficiente”. El fiscal cuestionó que “cada extensión del plazo de las obras provocó mayor costo, los retrasos en ejecución de las obras generaron daño”, mencionó que hubo “abandono de las obras, sin justificación, lo que generó pérdidas inconmensurables para el Estado”.

Obras sin terminar

Luciani dijo que 24 de las 51 obras no se llegaron a terminar y que más de la mitad tuvieron demoras “injustificadas”: “A excepción de unos pocos casos, ninguna de las obras se terminaron en el plazo, algunas obras que debían ser de 24 meses terminaron en 122 meses, otras fueron abandonadas en 2015″.

El fiscal dijo que hubo “falta de capacidad técnica y empresarial de las firmas de Lázaro Báez y un beneficio indebido a esta persona”.

Vínculos

Luciani dijo que Mauricio Collareda, exjefe de la División Obras del Distrito N°23 “Santa Cruz” de la Dirección Nacional de Vialidad, “mantenía vínculos con Lázaro Báez”.

El fiscal criticó que “había celeridad en la adjudicación de las obras y de los pagos, pero no en el cumplimiento de los contratos”.

Luciani se preguntó: “¿Dónde se vio que el empleado de una empresa contratista del Estado participe de la sustanciación de los propios expedientes?”.

El fiscal dijo que no dejaron de sorprenderse de las “constantes irregularidades” que descubrieron de las maniobras.

Luciani planteó que “el cese de la actividad de las empresas de Lázaro Báez demuestra que Austral Construcciones era una cáscara que se mantenía a merced de la connivencia con la administración pública”.

A Baez le pagaron todo

El fiscal dijo que “al finalizar el gobierno de Cristina Kirchner las empresas del Grupo Austral (Báez) eran las únicas contratistas a las que no se les adeudaba ni un centavo”.

Luciani dijo que el análisis de comunicaciones del teléfono celular secuestrado al exsecretario de Obras Públicas José López “permite reconstruir cómo se coordinaban los pagos y hasta los despidos a los empleados de Báez”, y planteó: “Esto demuestra que Báez era Néstor Kirchner, era Cristina Fernández”.

El fiscal dijo que “desde la quinta de Olivos y Santa Cruz se coordinaron los últimos pagos que se debían a Lázaro Báez” y que de acuerdo al análisis de los mensajes surge que el abandono de las obras del empresario K “fue una idea gestada y avalada por la propia Cristina Kirchner”.

Luciani dijo que “la planificación final del cierre de la empresa provenía de las máximas autoridades del Ejecutivo y se bajaba una línea: López le ordenó a Julio Mendoza (Austral Construcciones) ‘limpiar todo, no dejar sensación de fuga, nunca más retomar las obras’”.

El fiscal advirtió sobre “el vínculo directo” entre López y Báez, a partir del análisis de los mensajes del teléfono del exfuncionario.

Personas desempleadas y rutas abandonadas

Luciani dijo que “desde la cabeza del Poder Ejecutivo decidieron poner fin al conglomerado de Báez, dejando a miles de personas desempleadas y rutas abandonadas” y criticó: “Los abogados de la UIF, por orden de la superioridad, no dijeron nada”.

El fiscal dijo a partir de los mensajes del teléfono de López que “quedó claro que Báez se reunió con Cristina Kirchner” previo al 10 de diciembre de 2015, día en que Mauricio Macri asumió como Presidente.

Luciani mostró un mensaje de Mendoza en el que le transmitió a López: “Para saber tu plan, porque la señora llega a la tarde y se reúne con L”, en referencia a Cristina Kirchner y a Báez, respectivamente.

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