El intendente Martiniano Molina invitó a un brindis a periodistas que en su mayoría parecen resignados a no poder preguntar

Al cumplir tres años de mandato y ante la cercanía de las fiestas navideñas y de fin de año, el intendente Martiano Molina invitó a periodistas a un brindis. Allí agradeció "por la labor que realizan diariamente en la ciudad" y fue notoria una frase que dijo: "desde ya estoy a disposición de ustedes para una charla abierta", hecho que en estos tres años no ha ocurrido. Pero también, a esta altura es llamativa la resignación de muchos periodistas del distrito, la resignación a no poder preguntar o a no preguntar lo que hay que preguntar.

Son muy pocos los colegas que durante el año tienen la posibilidad de encontrarse o mantener cortos diálogos con el Intendente y allí las preguntas están relacionadas a temas del momento, generalmente sin mayor contenido periodístico. Mientras tanto se dejan de lado temas importantes; no se pregunta lo que hay que preguntar: son preguntas para que el Intendente se luzca.

La mayoría de los periodistas no quieren molestar y en algunos casos temen  "que se les retire las pautas publicitarias". Lo dicen en charlas informales.

SIN CONFERENCIAS

Martiniano Molina cumplió tres años de gestión. La única conferencia de prensa que brindó fue el día que asumió. Pese a su promesa de mantener un diálogo abierto y ser un vocero permanente de las acciones de gobierno, no cumplió.

A tal punto llega la resignación de la mayoría de los colegas que ya nadie se anima a plantearle este tema al Intendente.  Tampoco lo dicen o lo escriben.

DISCRIMINACION

Pero tampoco la mayoría de los periodistas y colegas hablan de los "aprietes" o castigos a medios o periodistas o al retiro de pautas publicitarias a quienes se animan a criticar o hacerse eco de denuncias. 

CAMBIOS

En las últimas horas, funcionarios del Ejecutivo municipal confirmaron que habrá cambios en el área de prensa. Desde el entorno de Molina reconocen el fracaso del periodista Jorge De Negri al frente de Comunicación. Reconocen "los aprietes" y "el error de haber castigado a periodistas que no aceptan ser oficialistas".

Es de esperar que con el cambio de responsables en el área de prensa y comunicación del Ejecutivo, el intendente Molina cambie en serio su política con relación a los medios, que brinde la información que unos pocos seguimos reclamamos, que brinde conferencias de prensa y revea la cuestionada manera de distribuir las pautas publicitarias.

Pedro Navarro Robles